Fernández Mirando
Vuela Felipe Ezcurra, autor de un try.
Hindú ya ganaba, se decidió a jugar y mató. Llegó a su 1ª final sin Nico y Juan, que hoy son los DT.
Papeles estrujados en las manos, mirada embobada, como ida, desde
lejos y solitario, mirando el delirio entre jugadores e hinchas. Así lo
vive Nico Fernández Miranda. Brazos en jarra sobre la cabeza, mirada
embobada, como ida, desde más lejos y solo. Así lo vive Juan Fernández
Miranda. El Hindú que guiaron desde adentro por años, con el que
marcaron una época, ya se metió en la final de la URBA al pisotear 32-9 a
Newman. Será la primera final sin ellos en botines. Pero con ellos
como DT junto al Ruso Ostiglia (y con Toto, el otro hermano, de
aguatero). La 9 que era de Nico la tiene un Pumita que además es toro y
ladilla: Felipe Ezcurra. Y la 10 que era de Manasa la lleva otro
caradura que hace estragos cambiando de paso, quebrando la cintura y
pateando: Tito Díaz Bonilla (5 de 6 a los palos y 12 puntos).
Los dos fueron clave en un Hindú que supo cómo jugar y cómo no dejar jugar o incomodar a Newman. Lo complicó con una defensa firme y paciente y con una presión que lo llevó a tomar siempre decisiones de alto riesgo (el pobre de Nico Piccaluga tuvo récord de recibir pases comprometidos de sus compañeros). Así llegó el try de Ezcurra, que tapó el kick de un Branca ahogado y apoyó. Iban 35’ e Hindú ganaba 17-3 porque ya había pegado de entrada con Bosch. Y porque había manejado los impulsos rivales. El Bordó intentó jugando mucho el lado corto y yéndole de punta a Tito Díaz Bonilla (siempre tuvo a Delguy para ayudarlo en el tackle), pero chocó y chocó. La que salió perfecta, una combinación entre los Piccaluga, fue pase forward de Santiago a Nicolás.
El segundo tiempo arrancó con tackle salvador de Camacho a Mignone y con un penal de Gutiérrez Taboada que dejó a Newman 9-17. Pero desde los 15 minutos Hindú peló la chapa y le tiró el Elefante encima. Se decidió a jugar. Y Newman nunca más salió de su campo. Fueron una jugada tras otra en la que el tetracampeón 2006-09 coqueteó con el try pero no pudo. El pilar De la Fuente, además de laburar duro en lo suyo, metió un fino kick para Camacho: el wing llegó, asistió a Ezcurra y el 9 cometió knock on. Los golpes de nocaut, a la larga, llegaron. Cayó el segundo try de Bosch y el de Del Punta, que había entrado recién. Así Hindú selló un triunfo contundente, ratificó el 1 del Top 14, y volverá a la final tras dos años de ausencia. Con La Plata, allá.
Credito : Olé
Los dos fueron clave en un Hindú que supo cómo jugar y cómo no dejar jugar o incomodar a Newman. Lo complicó con una defensa firme y paciente y con una presión que lo llevó a tomar siempre decisiones de alto riesgo (el pobre de Nico Piccaluga tuvo récord de recibir pases comprometidos de sus compañeros). Así llegó el try de Ezcurra, que tapó el kick de un Branca ahogado y apoyó. Iban 35’ e Hindú ganaba 17-3 porque ya había pegado de entrada con Bosch. Y porque había manejado los impulsos rivales. El Bordó intentó jugando mucho el lado corto y yéndole de punta a Tito Díaz Bonilla (siempre tuvo a Delguy para ayudarlo en el tackle), pero chocó y chocó. La que salió perfecta, una combinación entre los Piccaluga, fue pase forward de Santiago a Nicolás.
El segundo tiempo arrancó con tackle salvador de Camacho a Mignone y con un penal de Gutiérrez Taboada que dejó a Newman 9-17. Pero desde los 15 minutos Hindú peló la chapa y le tiró el Elefante encima. Se decidió a jugar. Y Newman nunca más salió de su campo. Fueron una jugada tras otra en la que el tetracampeón 2006-09 coqueteó con el try pero no pudo. El pilar De la Fuente, además de laburar duro en lo suyo, metió un fino kick para Camacho: el wing llegó, asistió a Ezcurra y el 9 cometió knock on. Los golpes de nocaut, a la larga, llegaron. Cayó el segundo try de Bosch y el de Del Punta, que había entrado recién. Así Hindú selló un triunfo contundente, ratificó el 1 del Top 14, y volverá a la final tras dos años de ausencia. Con La Plata, allá.
Credito : Olé
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