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BUENOS
AIRES -- El rugby argentino necesita de arquetipos como Rodrigo
Roncero. Comprometido, apasionado, trabajador, sacrificado y, sobre
todo, con los valores que este deporte inculca a flor de piel. Y por
estas virtudes no lo quiere dejar escapar. Cuando Rorro se decide a
alejarse... ¡zas!, el rugby lo seduce con un nuevo desafío para volver a
abrazarlo. Primero fue la ventana de junio, después se trató del Rugby
Championship y, ahora, entró en escena el ofrecimiento que le hizo
Deportiva Francesa para que sea su entrenador en la próxima temporada. Y
al doctor Roncero, claro, no le cuesta demasiado complacer los antojos
de su deporte. "Cuando me retiré de Los Pumas estaba decidido a tomarme
un añito sin rugby para estar más cerca de mi familia y ocuparme de mi
trabajo. Pero Deportiva Francesa necesitaba una mano y no dudé en
aceptar", le cuenta el ahora ex pilar a Scrum, confirmando que,
luego de poco más de diez años, volverá a ocupar un cargo en su club.
"Ojo, nunca me fui, ¿eh? Siempre colaboré desde donde pude. Pero es
cierto que éste será como un regreso más formal", aclara el grandote,
que en menos de un mes -16/2- estará soplando 36 velitas y que, luego
de algunos días en Mar del Plata brindando clínicas, se dispone a
tomarse unas merecidas vacaciones con su mujer, Gabriela, y sus hijas,
Juana, Lola y Mila. "Me voy éste martes", avisa. -¿La palabra head coach es la adecuada para rotular tu lugar en la Depo?-No, nada que ver. El único head coach que hay en la Argentina, salvo algunas pocas excepciones, es Santiago Phelan, nadie más. Yo sólo voy a colaborar con el club, voy a ayudar, a dar una mano. Head coach es una palabra demasiado grande. Y más, salvo algunas singularidades, para el rugby de la URBA.
-¿Qué fue lo que te motivó para decir que sí?
-Sobre todo la urgencia que me planteó el club. En un primer momento, el proyecto no me convencía; no era lo que yo quería hacer. Y por eso quedamos en hablar para armar algo en 2014. Soy de los que piensan que si algo se hace es para hacerlo bien. Pero al final, por lo que te dije de la urgencia, todo se terminó acelerando. Ahora el desafío ya está planteado y la realidad es que me gustaría ganarlo.
-Vas a trabajar con amigos...
-Eso también sumó mucho, muchísimo. Es un placer; un gusto personal.
El staff que acompañará a Roncero en esta primera experiencia, que arrancará en la Zona A del Grupo II -debut 6/4 vs. Hurling en Pilar-, está integrado por Nicolás Hernández (hermano de Juani), Fernán Dubie, Mariano Pérez Aguirre, Lucas Longiovigne, Leandro Seco y el preparador físico Emiliano Rachid, que es la persona que encendió el romance entre el Puma de Bronce y el rugby, nada menos.
Getty ImagesSu familia, como siempre, apoyó la decisión
-Mi mujer es una genia; me apoya en todo. Ojo, al principio, cuando le conté, la noticia no le cayó como la más simpática del mundo, je. La verdad es que, aunque éste es un rugby amateur, te demanda muchísimo tiempo: tres o cuatro veces por semana trabajando en el club, más todo lo que tenga que ver con la planificación. Y a eso sumale las ocupaciones que cada uno de nosotros tiene fuera del rugby. Sin dudas, va a ser un año movidito. Pero, ¿querés que te diga algo? Siempre se vuelve a los orígenes. Es inevitable. Y está bárbaro.-Si esta primera experiencia como entrenador te conforma, te llena. ¿Te gustaría en algún momento trabajar con el seleccionado?
-Ni se me cruzó por la cabeza. Pensá que, hasta hace un mes, el ser entrenador no estaba en mis planes, je. Además, Los Pumas tienen a los mejores coaches de la Argentina. Yo, hoy por hoy, me concentro en Deportiva. Hay una gran cantidad de jugadores como para hacer las cosas bien.
Rodrigo Roncero no se llegó a alejar del rugby que ya está de vuelta. Aunque ahora el desafío que emerge frente a él es bien disímil a los que estaba acostumbrado a enfrentar. Igual, va por todo. Está en su ADN que así sea.
Credito : Ramiro Guillot
Scrum.com
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