Enseñan rugby a jóvenes con restricción de libertad

Jóvenes alojados en Centros de Contención y Centros de Cerrados, dispositivos dependientes de la secretaría de Niñez y Adolescencia, reciben clases de rugby dentro de un programa de participación e inclusión que busca rescatar los valores de ese deporte como agente disparador para un proyecto de vida sana, de lealtad y respeto hacia el prójimo

Jóvenes alojados en Centros de Contención y Centros de Cerrados, dispositivos dependientes de la secretaría de Niñez y Adolescencia, reciben clases de rugby

Desde este mes, unos 20 jóvenes provenientes de los Centros de Contención Pellegrini, Socioeducativo y Hogar de Tránsito y de los Centros Cerrados Legarra y Copa, que funcionan en el Predio Villa Nueva Esperanza de Abasto, en el partido de la Plata, se juntan una vez por semana para disfrutar las particularidades de este deporte.

El proyecto contempla, además de conocer reglas básicas del deporte y juegos de iniciación, la posibilidad de participar de charlas con profesionales de experiencia reconocida como jugadores, entrenadores, preparadores físicos.

Dentro de esta idea, al primer encuentro asistió el integrante del seleccionado argentino “Los Pumas”, Mariano Galarza, además del ex jugador de La Plata Rugby Club y campeón de la URBA con el plantel superior canario, Guillermo Pujol. Este último se desempeña actualmente como entrenador del equipo de rugby de la Unidad 9 y de la UNLP.

Además hubo una visita muy importante para los chicos: el ex interno de la Unidad 9 y actualmente jugador del Berisso Rubgy Club, Ezequiel Villareal, quien empezó a jugar mientras estuvo privado de su libertad en el equipo Fénix, coordinado por el propio Pujol y el primer equipo de estas características en Sudamérica. En la actualidad, Villareal repite que el rugby le salvó la vida: recuperó a su hijo y volvió a la escuela para terminar el secundario.

El objetivo a futuro del proyecto con los jóvenes es formar un equipo que pueda realizar amistosos en otros lugares tales como los clubes de La Plata y de la región, además de visitar entrenamientos de planteles superiores para conocer más sobre este deporte.

“Realmente estamos orgullosos de este tipo de iniciativas que no solo buscan promover la vida sana entre los jóvenes sino que también tiene como objetivo la vinculación entre ellos y con otros chicos que puedan participar de los partidos”, aseguró el secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo Navarro.

“Siempre se busca presentar diferentes propuestas para que ellos puedan optar por lo que más les gusta y para que encuentren el espacio donde expresar sus sentimientos y canalizar su potencial. Distintos deportes, talleres de arte, capacitaciones en oficios. Todo dentro de una misma idea: que sepan que hay posibilidades de elegir un camino diferente”, agregó.

El rugby como propuesta de inclusión

El plan de trabajo con los adolescentes con restricción de libertad fue propuesto por uno de los profesores de Educación Física de esta secretaría, Ariel Rodríguez, al que se sumaron sus pares Mariela Pinto, Silvia Mainero y Diego De Marziani.

Rodríguez, quien jugó en el Club Argentino de Rugby y Universitario de La Plata y fue entrenador de este último, destacó que este deporte los puede ayudar a los chicos en varios sentidos. “En primer lugar, trabaja sobre la autoestima, la igualdad y la no discriminación. Debido a sus características, el rugby puede ser jugado, aún en forma profesional, por personas altas, bajas, gordas, flacas, rápidas y lentas, según el puesto que ocupen. En un equipo todos aportar su potencial y todos deben cooperar para lograr un objetivo conjunto”, asegura.

Sobre el proyecto, el entrenador sostuvo que hubo un hecho clave que lo llevó a presentarlo: “ocurrió cuando uno de los chicos con restricción de libertad me pidió que lo llevara a entrenar a Universitario. Por supuesto que accedimos junto a las autoridades del club y del Centro donde estaba alojado. Después de unos meses, el joven, que tenía muchos problemas de conducta, cambió completamente con la ayuda de sus compañeros. Ahí me di cuenta que este proceso no podía quedar como algo aislado”.

Rodríguez destacó además que conocía el trabajo de Guillermo Pujol en las Unidades Penales de mayores y enseguida lo convocó para este nuevo plan.

“Esta primera experiencia fue muy positivas. Hay que pensar que es algo nuevo y que la mayoría no lo conoce porque se vinculan más con el fútbol. Por eso, cuando vimos que todos participaban y se interesaban, nos dio una alegría enorme”, sostuvo e indicó que “es vital que aprendan los valores del rugby”.

“Acá la deslealtad no se admite, más allá de que es un deporte de mucho contacto, se fomenta la autodisciplina y el respeto mucho más que en otros ámbitos”, finalizó.

CREDITO: DIARIO EL SOL (QUILMES)